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relación entre alimentación y salud dental

La salud bucodental depende de muchos factores, pero hay uno en el que tú tienes mucho que decir, ya que comes a diario varias veces al día. Tienes que saber que la nutrición y la salud de tu boca están directamente relacionadas y, por eso, es imprescindible que encuentres el equilibrio ideal en una buena dieta para que el presente y el futuro de las distintas partes de tu boca sean perfectos. Desde Bocas Clínica Dental Rubí queremos ayudarte a que sepas algo más. Seguro que agradeces conocer cómo debes actuar para sufrir los mínimos problemas dentales posibles. Es el momento de hablar directamente de la relación entre alimentación y salud dental. ¡Aquí tienes! 

Todo sobre la relación entre alimentación y salud dental

Lo primero que vamos a hacer es hablar de aquellos alimentos que pueden tener un impacto más negativo en la boca. En general, aquí tenemos que decir que no te convienen comidas o bebidas que contengan grandes cantidades de azúcares y carbohidratos. Son los que terminan generando ácidos, siendo estos los principales causantes de algunas patologías como las caries o el desgaste de las piezas dentales. Por esta razón, debes tratar de evitar los dulces, refrescos y algunos zumos de composición poco natural.

Seguimos hablando de la relación entre alimentación y salud dental y nos vamos al extremo contrario. ¿Cuáles son los alimentos que sientan bien a tu boca? Tenemos que empezar por los lácteos. ¿Por qué? Porque contienen calcio, un elemento que ayuda en gran medida a que el esmalte dental se mantenga muy fuerte. Si eres de los que consumen leche o queso, estás de enhorabuena. A esto también debes sumar la presencia de frutas y verduras. Son buenas para el organismo y también para la boca, ya que limpian y hacen generar más saliva, lo que hace que la boca sea un espacio más sano. 

En la relación entre alimentación y salud dental, también tenemos que hablar de la importancia que tiene no caer en el picoteo de forma habitual. ¿Por qué te decimos esto? Porque es ahí donde se cae en los excesos y en alimentos con elementos dañinos. Además, no se suele realizar el cepillado de dientes, con los que los restos pasan demasiado tiempo en la boca. Por supuesto, no todo es comer, sino también beber. Debes consumir mucha agua. Es el líquido más sano para la boca. ¡Dale!    

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