Siempre tendemos a pensar que la boca son las encías y los dientes, pero no nos olvidemos de que hay más elementos que forman parte de la salud bucodental. Además de la lengua, también tenemos que pensar que en la cavidad bucal hay diferentes músculos y muchos nervios que pasan por la misma. Es de estos últimos de los que queremos hablar. Para muchos son los grandes desconocidos hasta que van al dentista y el especialista comienza a hablar de los mismos como posibles causantes de grandes dolores. ¿Pueden ser un problema los nervios de la boca? La verdad es que sí. También se pueden dañar, al igual que los músculos. ¿Cómo se puede intuir que un nervio está afectado por algo anormal? ¡Te dejamos respuestas!
¡Hay que cuidar los nervios de la boca!
- Dolor: Puedes tener como base un dolor normal, pero si en algún momento sientes que con apenas un mínimo gesto te da como una descarga eléctrica muy aguda o al ingerir alimentos y bebidas a temperaturas extremas, ahí puede ser que un nervio se encuentre en mala situación. Incluso, es posible que no puedas abrir y cerrar la boca con normalidad o que masticar sea un completo suplicio. Además, también te puede doler algo tan común como tragar. Esas punzadas tan agudas como agujas pueden ser insoportables.
- Falta de sensación: Los nervios de la boca también se pueden presentar de otra manera, cuando los mismos están afectados. Si, de repente, notas que la lengua, los labios o las mejillas están como dormidas, también puede significar que hay algún nervio que está inflamado. Estate atento a un hormigueo. Es más, en algunos casos también se puede dar que la persona pierda el gusto por momentos o perciba sabores de distintas maneras.
- Otras zonas afectadas: Es habitual que, si alguno de los nervios de la boca duele, ese dolor no solo se sienta en la boca, sino que también se puede notar en otras partes, como puede ser la cabeza, la parte inferior de los ojos o el oído. Hay que tener en cuenta que los nervios tienen longitudes diferentes, con lo que pasan por la boca, pero vienen desde otro lado.
- Parálisis: Estate tranquilo, ya que no es común y solo se da en los casos más graves. Sin embargo, para que te hagas una idea, valora que una parte de la cara o de la mandíbula puede sufrir una parálisis.
Sea lo que sea, si sientes algo parecido a todo esto, tienes que ir al dentista. En Bocas Clínica Dental estamos para ayudarte con todas estas sensaciones tan desagradables. ¡Tu boca estará sana!